colina de ópalo

Conocida como la "Tía Opal" por la mayoría de sus familiares sobrevivientes, Opal Hill se enorgullece de ser una centenaria optimista, independiente y llena de energía. Le encanta leer, jugar al Scrabble y los juegos de palabras para mantener su mente ágil.
 
¿Cuál es la lección más importante que has aprendido en la vida?
He aprendido a mantener una buena actitud pase lo que pase. La vida cambia mucho a lo largo de un siglo, y mantener el optimismo y la fe te ayuda a superarlo.
 

¿Cuál es tu recuerdo favorito de tu infancia?

Recuerdo los tranvías traqueteando por Memphis, los camiones de hielo dejando bloques de hielo en nuestro porche y marchar por la calle principal con la banda de tambores de Whitehaven en Navidad. Esos son recuerdos que han permanecido conmigo todos estos años.
 
¿Cómo ha cambiado más el mundo durante tu vida?
Cuando era niña, la mayor parte de Memphis era campos y bosques. Ahora son solo edificios y calles concurridas. Y, por supuesto, la tecnología lo ha cambiado todo, ¡aunque apenas tengo 100 años y tengo mi primer celular!
 
¿Qué consejo le darías a alguien que recién comienza su viaje en la vida?
Mantén las cosas simples. Cuida tu salud, come alimentos frescos, mantente cerca de tu familia y sé amable. No te dejes llevar por las preocupaciones; la vida es demasiado corta para eso, incluso si tienes la suerte de vivir más de cien años.
 
¿Qué es lo que más agradeces?
Agradezco el amor de mi familia y poder seguir disfrutando de mi independencia a esta edad. Mis sobrinos han sido una gran bendición para mí, y mi familia de la iglesia siempre ha sido una fuente de fortaleza.
 
¿Cuáles son algunos lugares de Memphis que ya no existen pero que eran especiales para ti?
La Iglesia Metodista Unida de Union Avenue, donde asistí a mis cultos hasta que la demolieron. También extraño los grandes almacenes del centro donde todos compraban y los viejos tranvías que le daban vida a la ciudad.
 
¿Cuál es/fue tu restaurante favorito de Memphis?
Siempre me han gustado más las comidas sencillas y las verduras frescas del huerto que comer fuera. 
 
¿Cómo celebraba tu familia las fiestas u ocasiones especiales en Memphis?
Las fiestas eran para estar juntos. Teníamos desfiles, servicios religiosos, música y mucha comida. No se trataba de grandes regalos, sino de la familia, la fe y de crear nuestra propia alegría.
 
¿Cuál es tu recuerdo favorito de Memphis?
Celebrar mi centenario en el Hotel Peabody siempre será memorable. Ser nombrado Maestro de Patos honorario y ver a los patos marchar por primera vez fue inolvidable. Ahora, cada cumpleaños es un regalo más.
 
¿Qué quieres que la gente sepa sobre ti?
Que he vivido una larga vida llena de gratitud, optimismo y fe. Siempre he procurado ser amable, sentirme orgullosa de mí misma y de mi hogar, y disfrutar de las sencillas bendiciones de la vida.